miércoles, 27 de octubre de 2010
Quod natura non dat, Salmantica non praestat
Acabo de terminar de leer una novela histórica ambientada en la Universidad de Salamanca de principios del Siglo XVI, titulada "La cátedra de la calavera", de una paisana mía, la historiadora Margarita Torres, y he de decir que me lo he pasado bastante bien.
Hoy ir a la Universidad es una cosa común en Europa y otros países, pero en aquellos tiempos los universitarios eran una auténtica élite en un país de analfabetos, tenían el privilegio de poder acceder a conocimientos y posteriormente a cargos y prebendas, y además las Universidades gozaban de una autonomía política y jurídica que las convertía casi en repúblicas independientes dentro de la ciudad y en islas de libertad frente a las miserias, leyes autoritarias y represiones sociales y religiosas de las zonas rurales o de otras ciudades no universitarias...
Si a eso unimos que entonces ser estudiante era todo un modo de vida, con sus juergas, pendencias, categorías sociales internas, leyes propias y cuitas resueltas a punta de espada, el resultado hace imaginar a Salamanca como una especie de paraíso soñado por cualquiera de aquellos Reinos para escapar de su destino y poder medrar en la vida.
La novela mezcla además la descripción de la vida universitaria salmantina con ciertas intrigas políticas a la muerte de Isabel la Católica y con unos supuestos secretos contenidos en un arca de mapas y escritos de Colón, que al parecer robó en Portugal y le facilitaron primero convencer a los Reyes Católicos para que le financiaran su expedición, y después la navegación por "la mar océana" y el "descubrimiento" de América...
En fin, una lectura ligera y entretenida, a fuer de interesante y bien documentada, muy recomendable para leer en vacaciones... o en cualquier momento.
---
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario