miércoles, 27 de octubre de 2010

Quod natura non dat, Salmantica non praestat


Acabo de terminar de leer una novela histórica ambientada en la Universidad de Salamanca de principios del Siglo XVI, titulada "La cátedra de la calavera", de una paisana mía, la historiadora Margarita Torres, y he de decir que me lo he pasado bastante bien.

Hoy ir a la Universidad es una cosa común en Europa y otros países, pero en aquellos tiempos los universitarios eran una auténtica élite en un país de analfabetos, tenían el privilegio de poder acceder a conocimientos y posteriormente a cargos y prebendas, y además las Universidades gozaban de una autonomía política y jurídica que las convertía casi en repúblicas independientes dentro de la ciudad y en islas de libertad frente a las miserias, leyes autoritarias y represiones sociales y religiosas de las zonas rurales o de otras ciudades no universitarias...


Si a eso unimos que entonces ser estudiante era todo un modo de vida, con sus juergas, pendencias, categorías sociales internas, leyes propias y cuitas resueltas a punta de espada, el resultado hace imaginar a Salamanca como una especie de paraíso soñado por cualquiera de aquellos Reinos para escapar de su destino y poder medrar en la vida.

La novela mezcla además la descripción de la vida universitaria salmantina con ciertas intrigas políticas a la muerte de Isabel la Católica y con unos supuestos secretos contenidos en un arca de mapas y escritos de Colón, que al parecer robó en Portugal y le facilitaron primero convencer a los Reyes Católicos para que le financiaran su expedición, y después la navegación por "la mar océana" y el "descubrimiento" de América...

En fin, una lectura ligera y entretenida, a fuer de interesante y bien documentada, muy recomendable para leer en vacaciones... o en cualquier momento.

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miércoles, 6 de octubre de 2010

La pesadilla del Alzheimer


Hace unos días, el 21 de septiembre, fue el Día Internacional de la enfermedad neurodegenerativa de Alzheimer, esa nueva plaga sanitaria que se extiende silenciosa pero fatalmente entre la Humanidad.

La enfermedad o mal de Alzheimer tiene una característica que, en un mundo donde la tecnología y los avances médicos parecen poderlo casi todo, la hace aterradora, y es el hecho de que, hoy por hoy y me temo que durante bastantes años, es incurable, y los medicamentos y tratamientos existentes únicamente intentan retardar o amortiguar los efectos de la neuro-degeneración.

Es decir, su diagnóstico significa entrar en el "corredor de la muerte" de un peregrinar por médicos y hospitales, de tomarte varias pastillas en cada comida, y de saber que inexorablemente, en los próximos meses o años (la duración media con vida de un paciente es de 10 años desde el diagnóstico precoz), tu cerebro se irá apagando lentamente y tus recuerdos se irán volatilizando, dejándote mientras en la soledad más absoluta, la de vivir entre extraños que no conoces aunque te digan que son tu familia o tus amigos, y que te obligan a hacer cosas que no comprendes...

Hasta ahora la sociedad está ignorando y escondiendo la existencia de esta nueva plaga, asociada al aumento en la esperanza de vida de la población, y usualmente sólo las personas entre cuyas familias o amistades han conocido a algún enfermo de Alzheimer suelen estar mejor informadas y concienciadas; pero se estima que hay ya unos 25 millones de enfermos de Alzheimer diagnosticados en el mundo, y que de aquí a 20 años la cifra se multiplicará por 10 y desbordará los sistemas sanitarios de casi todos los países...

Por eso las iniciativas de los familiares de algunos personajes famosos, como las de los políticos Jordi Solé Tura y Pasqual Maragall, mostrando al público la realidad de la enfermedad en sendos documentales, es algo digno de elogio y además han sabido tratar el lado humano de la enfermedad sin caer en el morbo, sin escenas o situaciones truculentas y dignificando al enfermo. Recomiendo ver, entre otros, ambos documentales:

- El de la Jordi Solé Tura "Bucarest, la memoria perdida" de 2007, elaborado por su hijo, es un homenaje a la memoria de la vida de su padre antes de caer en la enfermedad, en contraste con sus últimos años de vida (falleció en 2009).

- El de Pasqual Maragall "Bicicleta, cuchara, manzana" de 2010 narra la vida del político desde que le diagnosticaron la enfermedad, mostrando su evolución, mezclado con un reportaje científico y social sobre la enfermedad.

Cuando uno piensa en las consecuencias de perder lentamente y sin remedio la memoria y la noción de la realidad, sientes que esa falsa sensación de que la medicina lo puede todo se desvanece y te entra el miedo egoista a ser el "elegido" en el fatal sorteo del Alzheimer... Tienes miedo a que haya factores genéticos que te predispongan (es mi caso, mi padre es un enfermo de Alzheimer), y quieres hacer algo, pero no sabes qué... Realmente sólo puedes esperar que los científicos especializados encuentren pronto algo, lo que sea, que salve a tu padre y que evite que uno mismo sufra en el futuro esa destrucción de nuestra memoria...

Esperemos que iniciativas como las de la Fundación Alzheimer Internacional de Pasqual Maragall y otras (Fundación CIEN, Fundación Alzheimer España, etc.) aceleren esa busqueda y ese descubrimiento...

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